El icónico Stari Most (puente viejo) fue demolido en 1993 y reconstruido en 2004. Como resultado, fue proclamado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Fue y sigue siendo el símbolo distintivo de Mostar.
Inmediatamente adyacentes al puente se encuentran dos torres llamadas Halebi y Tara. Fueron utilizados durante el dominio turco otomano como almacén de municiones.
Junto a las orillas del río Neretva, descubrirá un lugar de valor e importancia histórica. Una estrecha escalera a la derecha del puente lo llevará a la mezquita más antigua de la ciudad, la mezquita de Ceyvan-Kohajin, que fue construida en 1552.
Al llegar a Mostar, asegúrese de visitar el antiguo bazar. Llamado Kujundziluk, o 'callejones del oro', alguna vez fue el hogar de los orfebres, por lo que se le dio el nombre de los antiguos joyeros que fabricaban y vendían sus artesanías aquí en la calle.
Rebosante de cultura local y energía divina, los turistas pueden experimentar esta perla de Herzegovina a través de un pequeño tren, que arrastra dos vagones y transporta aproximadamente 40 pasajeros.